lunes, 6 de abril de 2020

The Watch Tower Bible and Tract: Una Falacia según sus propias palabras.

LAS FALACIAS USADAS PARA ESPARCIR LAS MENTIRAS DE LA JW.ORG

Me gustó este artículo de la Watch Tower y se los aplico como un escupitajo que les cae en su propia cara.

*** g90 22/5 págs. 12-14 Cinco falacias comunes. No se deje engañar por ellas ***

“QUE nadie los engañe con palabras vacías, ni razonamiento falso” Este consejo que dio Pablo y es tan oportuno hoy que se nos satura con lenguaje religioso engañoso y la gente en general se deja seducir por él.
La lógica utilizan la palabra “falacia” para designar todo aquello que se aleja del razonamiento lógico, es un argumento engañoso y erróneo en el que la conclusión no se obtiene de proposiciones anteriores, apelan a emociones no a la razón y son muy persuasivas.
Hay que conocer como funcionan para que no nos engañen, examinemos cinco comunes.

FALACIA NÚMERO 1
"Descalificación". Este tipo refuta o pone en duda un dicho perfectamente válido por medio de descalificar a la persona que lo presenta.

Ejemplo: En una ocasión Jesucristo habla sobre su venidera muerte y resurrección. Aunque era algo nuevo y difícil de entender, en vez de refutar sus argumentos, trataron de desacreditarlo diciendo: “Está loco y endemoniado. ¿Por qué lo escuchan?”. (Juan 10:20; Hechos 26:24, 25.)

Hoy cuando alguien contradice o denuncia las cambiantes 'verdades' de la Watch Tower, simplemente dicen que es un Apóstata, pero jamás refutan ni exponen sus argumentos.

¡Qué fácil decir de alguien que es "Apóstata", “estúpido”, “loco” o “inculto” sin presentar pruebas! Esto se puede hacer de manera sutil o indirecta (Si usted estuviese bien nutrido e informado espiritualmente no opinaría así, lo cree solo porque lo ha oído). Y se usan para intimidar y persuadir, sin nunca refutar lo que se ha dicho.

FALACIA NÚMERO 2
“Lo dicen los expertos”. Esta es intimidación verbal que consiste oponerlo a declaraciones de los considerados expertos, famosos o eruditos del tema. Aunque no se haya probado que su argumento se basa en razonamiento lógico.

Ejemplo:En Juan 7:32-49, se explica que se envió a oficiales para que arrestaran a Jesus, pero en lugar de arrestarlo, dijeron a sus superiores: “Jamás ha hablado otro hombre así”. En respuesta estos sacerdotes dijeron: “Ustedes no se han dejado extraviar también, ¿verdad? Ni uno de los gobernantes o fariseos (Expertos y Maestros) ha puesto fe en él, ¿verdad?”. Note que ni trataron de refutar la enseñanza de Jesús, solo se basaron en los líderes judíos para que nadie hiciese caso de lo que Jesús decía fue en su propia autoridad como “expertos” en la ley.

Y este otro ejemplo aleccionador: MATEO 27:20-23 “. . .Pero los sacerdotes principales y los ancianos persuadieron a las muchedumbres a que pidieran a Barrabás, pero hicieran destruir a Jesús. Entonces, tomando la palabra, el gobernador les dijo: “¿A cuál de los dos quieren que les ponga en libertad?”. Ellos dijeron: “A Barrabás”. Pilato les dijo: “Entonces, ¿qué haré con Jesús, el llamado Cristo?”. Todos dijeron: “¡Al madero con él!”. [Y] siguieron clamando más y más: “¡Al madero con él!”.”

Otro ejemplo: Su médico le dice: “Usted tiene un fuerte resfriado”, usted pregunta: “¿Cómo lo sabe?”.  Él contesta: “Porque, soy doctor y sé más que usted. Por eso tiene un resfriado” Puede que tenga razón, pero afirmarlo, solo porque él lo dice, es falacia. Su diagnóstico tendría más valor si le presentase pruebas: sus síntomas, los análisis y otras pruebas similares.

Curiosamente al Cuerpo Gobernante hoy se les ve recurrir a tácticas similares cuando no pueden probar con la Biblia enseñanzas como la Caída de Babilonia en 607, el significado de La Generación, la autoridad y función de sus ungidos, el tiempo de la segunda venida o presencia de Cristo y el inicio del Reinado Milenario.

En ocasiones lo hacen recurriendo a la débil falacia de que eso es lo que aconsejan algunos expertos, que no son más que ciertas celebridades que hablan sobre temas que no tienen nada que ver con su campo de dominio: Como un deportista promocionando un electrodoméstico. Muchos no deparan en que probablemente esas “autoridades” sepan poco o nada, sobre lo que ofrecen.

Si usted supiera que son empleados y pagados por los fabricantes de estos productos o patrocinadores de ciertas ideas ¿No le serían sospechosas su 'afirmaciones de experto'? ¡Claro que sí!

FALACIA NÚMERO 3
“Todo el mundo lo hace, No hay nadie que haga o crea eso, Toda persona lo cree” Esta falacia se basa en prejuicios y creencias populares que apelan a las emociones. A que nadie quiere ser diferente. Al temor a expresarnos en contra de una opinión generalizada. La inclinación a dar por hecho que la opinión de la mayoría es acertada se utiliza con éxito en relación con esta falacia.

Un ejemplo de advertencia: JEREMÍAS 8:4-8 "Si uno se volviera, ¿no se volverá también el otro?... Se han asido de la artimaña; han rehusado volverse... Cada uno está volviéndose al proceder popular, como caballo que va lanzándose con ímpetu a la batalla..., pues, el estilo falso de los secretarios ha ido introduciendo pura falsedad.”

Hoy en día hay comunidades enteras en las que se acostumbra que los hombres y mujeres tomen pulque, cerveza, fumen o mastique tabaco o coca; pero eso no lo hace obligatorio y mucho menos sano. Otro campo que lo ilustra son los vestuarios tradicionales impuestos por la religión, la política o la moda, amén de aquellos que obliga el medio ambiente.
De igual manera reconocemos que el hecho de que millones de personas en el pasado hayan creído en la existencia de ciertas deidades, o enseñanzas como la tierra plana, el origen de ciertas enfermedades y síntomas, o fenómenos físicos, No hache que sean reales o verdaderas sus creencias.

Por eso el que la mayoría de personas opinen o hagan cierta cosa y esto sea lo 'común', NO significa que usted deba imitarlas. Además, la opinión popular (o sentido común) no es una regla confiable para medir la verdad. Como hemos visto, a lo largo de la historia se ha dado difusión general a un sinfín de creencias que con el tiempo han resultado falsas.

No obstante a todo esto, la falacia de “todo el mundo lo hace” persiste y ejerce fuerte influencia en nuestro comportamiento y creencias.

Por otro lado, lo cierto es que no todo el mundo sigue las reglas generales, y aunque lo hiciese, esa no es la razón y lógica para que usted haga lo mismo.

¿Qué hay de la Watch Tower, ha recurrido a esta falacia? ¡Por supuesto! Y en uno de los temas más sensibles de su doctrina: El único nombre del Dios verdadero, Jehová.
¿Por qué enorgullece tanto el uso y ser llamados por ese nombre a los Testigos de Jehová?
¿Es porque están plenamente seguros de que ese es y es su pronunciación correcta?
¿O es más bien que siguen la falacia de "Todo mundo lo reconoce"?

"Razonamiento a partir de las Escrituras" pág. 202 párrs. 1-2 Jehová: Ningún humano hoy día puede estar seguro de cómo se pronunciaba originalmente en hebreo... los judíos cultivaron la idea supersticiosa de que era incorrecto pronunciar en voz alta el nombre personal de Dios, ... De modo que la pronunciación original del nombre divino se perdió.
[...] y no existe acuerdo entre ellos. Por otro lado, “Jehová” es la forma del nombre que más rápidamente se reconoce, porque se ha usado en español por siglos, ..."
Traducción del Nuevo Mundo R-bi8 pág. 1559  Apéndice 1: "El nombre divino en las Escrituras Hebreas.
[...] solo el texto hebreo ha retenido este nombre tan importante en su forma original de cuatro letras, יהוה (YHWH), forma cuya pronunciación exacta no se ha conservado. En los textos que circulan actualmente ... el simple título “Señor” sustituye al nombre singular de Dios. ... Aunque muchos traductores favorecen la pronunciación “Yahweh”, la Traducción del Nuevo Mundo en español continúa utilizando la forma “Jehová” porque la gente ha estado familiarizada con esta forma por siglos.

El consejo que aparece en Éxodo 23:2 es una buena regla general de conducta: “No debes seguir tras la muchedumbre para fines malos” o dudosos diríamos ahora.

FALACIA NÚMERO 4
"Solo hay dos alternativas o posibilidades". Con esta treta se reduce a solo dos lo que podrían ser muchas opciones. ¿Dónde está el fallo de esta forma de razonar? En que limita su campo de elección cuando puede haber más opciones. Así que la falacia de que solo hay dos alternativas no siempre tiene un fundamento.
Por lo tanto, cuando se le diga que tiene que decidir entre dos opciones, pregúntese: “¿Es cierto que solo existen dos alternativas posibles para elegir? ¿Pudiera haber otras?”.

Ejemplo: La Atalaya w1996 15/3 págs. 16-17 Respondamos a las exigencias de la lealtad:
Lealtad a la organización de Jehová.
9 Consideremos ahora la cuestión de la lealtad a la organización visible de Jehová. No hay duda de que debemos lealtad a esta, incluido el “esclavo fiel y discreto”, mediante quien se alimenta espiritualmente a la congregación cristiana. (Mateo 24:45-47.) Supongamos que en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower aparece algo que no entendemos o con lo que no concordamos en ese momento. ¿Qué haremos? ¿Ofendernos y abandonar la organización? Así obraron algunos cuando La Atalaya dijo hace muchos años que el nuevo pacto tendría aplicación durante el Milenio. Otros se molestaron por lo que la revista comentó en cierta ocasión sobre la neutralidad. Si aquellos que tropezaron por estos asuntos hubieran sido leales a la organización y a sus hermanos, habrían esperado que Jehová esclareciera los asuntos, como hizo al tiempo adecuado. Así pues, la lealtad incluye esperar con paciencia a que el esclavo fiel y discreto publique una mejor comprensión de los hechos.

Note: Si usted de pronto no concuerda o entiende, algo publicado por la Organización, solo tiene dos opciones: a) Ser Desleal, o b) Ser Leal y esperar que ellos publiquen mejor comprensión.
Pero 1) no puede buscar información por sí mismo 2) o de otras fuentes 3) ni buscar sus propias conclusiones, 4) No puede albergar dudas, 5) No puede preguntar a otros pues esparciría 'gangrena',


FALACIA NÚMERO 5
Simplificación excesiva Esta falacia consiste en pasar por alto aspectos pertinentes a la hora de hacer una afirmación o presentar un argumento, simplificando así en exceso lo que puede ser un tema complicado.
Por supuesto, no hay nada malo en simplificar un tema complejo —los buenos maestros lo hacen constantemente—, pero a veces se simplifica tanto que se llega al punto de distorsionar la verdad. Por ejemplo, uno pudiera leer: “La pobreza que existe en los países en vías de desarrollo se debe al rápido aumento de población”. Esta afirmación tiene algo de verdad, pero pasa por alto otros aspectos importantes, como la mala administración política, la explotación comercial y los factores climatológicos.
La simplificación excesiva ha resultado en muchos conceptos erróneos relacionados con la Palabra de Dios, la Biblia. Considere, por ejemplo, el relato de Hechos 16:30, 31. Allí se dice que un carcelero formuló una pregunta acerca de la salvación. Pablo respondió: “Cree en el Señor Jesús y serás salvo”. Muchos han concluido de estas palabras que para salvarse lo único que se requiere es aceptar mentalmente a Jesús.
Esto es una simplificación excesiva. Es cierto que creer en Jesús como nuestro Rescatador es esencial, pero también es necesario creer en lo que Jesús enseñó y mandó, y adquirir un entendimiento completo de las verdades bíblicas, como se pone de relieve cuando a continuación Pablo y Silas “hablaron la palabra de Jehová [al carcelero] junto con todos los que estaban en su casa”. (Hechos 16:32.) Además, para ser salvo también hace falta obediencia. Pablo lo mostró más tarde cuando escribió que Jesús “vino a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen”. (Hebreos 5:9.)
Un proverbio antiguo dice: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos”. (Proverbios 14:15.) De modo que no caiga en la trampa de las falacias, sino que, en especial cuando tenga que ver con algo tan vital como la verdad religiosa, aprenda a distinguir entre una refutación bien fundada de algo que se afirma y los esfuerzos baratos por descalificar a la persona que lo afirma. No se deje engañar por falacias débiles como “los expertos lo dicen”, “todo el mundo lo hace” o “solo hay dos alternativas”, y esté alerta también ante las simplificaciones excesivas. Compruebe todos los hechos o, como dice la Biblia, ‘asegúrese de todas las cosas’. (1 Tesalonicenses 5:21.)
[Notas a pie de página]
Frase tomada de la Biblia. (Efesios 5:6.)
Véase el folleto Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre, publicado por la Sociedad Watchtower Bible and Tract de Nueva York, Inc.